Concierto Benéfico Interactivo con Massa Feeling

El pasado 13 de diciembre tuvo lugar el primer concierto benéfico interactivo de Música para el Autismo. Ver a los niños con autismo totalmente integrados con el resto y todos pasándoselo genial fue increíble. Esa segunda parte con los peques subidos al escenario tocando los instrumentos… ¡bufff! Sólo con eso ya han merecido la pena tantas horas de esfuerzo dedicadas a este proyecto. Gracias a Massa Feeling por tocar para «mua», a la Facultat de Filologia, Traducció i Comunicació por cedernos gratuitamente el salón de actos, a los voluntarios y a todos los que habéis colaborado comprando entradas y/o camisetas.

Matt Savage – Un genio de la música

A continuación os mostramos la historia de Matt Savage, extraída de su página oficial:

Los logros de Matt son especialmente impresionantes dado el hecho de que de pequeño no podía tolerar la música o el sonido en general. A los tres años de edad, Matt fue diagnosticado con trastorno generalizado del desarrollo, un tipo autismo de alto funcionamiento. Durante los cuatro años siguientes recibió terapias de intervención intensivas. A los 6 años y medio de edad, Matt finalizó la terapia de integración auditiva, lo cual redujo drásticamente su sensibilidad al sonido. Una vez “resintonizadas” sus percepciones sensoriales y sociales, Matt se sumergió en el mundo de la música. Sus habilidades florecieron a un ritmo hiperacelerado. Matt aprendió a leer música y tocar el piano por las noches.”

Hoy en día, con 21 años, es una estrella del Jazz. Graba discos, da conciertos, hace giras, etc. Podéis ver su historia en este vídeo.

Abrazos y Sonrisa, Música para el Autismo.

El mundo de los sonidos

Actualmente existen abundantes pruebas de que todas las células del cuerpo (cuyo número se sitúa entre 60 y 100 billones) escuchan y responden a todos los sonidos que percibimos (lo hacen incluso las del feto que todavía está dentro del útero materno). Los sonidos armoniosos y coherentes hacen que te sientas sano y vivo. Por eso, la música ha desempeñado un papel tan importante a lo largo de la historia en todas las culturas del mundo, cada una de las cuales ha desarrollado su tipo de música particular en función de las necesidades específicas planteadas por las distintas condiciones geográficas y climáticas de su región.

Pero la música no es sólo una necesidad básica desde el punto de vista cultural; también es una necesidad fisiológica. En el ámbito de la salud, se ha comprobado que la música reduce el tiempo de recuperación postoperatoria y refuerza la capacidad del paciente para luchar contra las infecciones; los pacientes, además, necesitan menos analgésicos, tranquilizantes y somníferos cuando escuchan sus melodías favoritas. Un gran número de hospitales estadounidenses ya están utilizando música con fines terapéuticos.

Fuente. «Es hora de vivir». Andreas Moritz.